La rutina es tener la costumbre o hábito de
repetir las mismas cosas día a día automáticamente y sin darnos cuenta. Siempre
asociamos esto con el aburrimiento o el tedio que nos impide disfrutar, pero
¿realmente es así?
No creo que la rutina sea tan mala, en realidad
creo que es algo bueno y que nos hace falta.
La rutina es lo que siempre está ahí, es algo seguro y
nos da estabilidad, al menos a mí me conforta saber que todos los días voy a
salir del instituto a las dos y media, voy a coger el autobús, llegar a casa y
allí me estará esperando mi madre con la comida hecha…
También pienso en la rutina como una manera de
facilitarnos la vida, porque nos cansaría bastante tener que estar pensando
constantemente qué estamos haciendo, por ejemplo, cuando vamos andando no
pensamos, ahora doblo la rodilla y pongo el pie en el suelo, ahora doblo la
otra y pongo el otro pie en el suelo…
Hay rutinas, como las costumbres que
forman parte de nosotros mismos, no las piensas porque quizás tampoco te has
dado cuenta de que lo hacías, pero tampoco hace falta. Un ejemplo de esto es
que de nuestros familiares podemos copiar “inconscientemente” la manera de
hacer algo, modales al comer, la manera o expresiones al hablar
Otra demostración de que la rutina es necesaria
es que en ocasiones queremos conseguir algo, pero para llegar a ello
necesitamos una actividad anterior, como un corredor; si a una persona le gusta
correr y quiere ganar carreras tiene que tener unas sesiones establecidas cada semana
para entrenar, una disciplina. Eso también se considera una rutina, pero si es
lo que le gusta, ¿por qué iba a ser algo malo?
Llegando al quid de la cuestión, yo creo
que lo único que tenemos que hacer para disfrutar la vida es hacer lo que nos
gusta, siempre y cuando no sea algo perjudicial, ni para nosotros ni para los
demás claro está. Pero si lo que nos gusta no es nada malo y disfrutamos además
con ello, sí que disfrutaríamos la vida ¿no? Lo que realmente sería desperdiciar tu
vida sería hacer algo que no te gusta o que no te vale para alcanzar un
objetivo, porque si nos pasáramos toda nuestra vida haciendo algo, que además de ser
rutinario no nos gusta, llegaríamos a viejos y estaríamos disgustados con
nosotros mismos.
La verdad es que no me gustaría que todos los
días fueran diferentes, si en lugar de estar en un lugar estable, viajáramos
para tener nuevas experiencias y ver nuevos paisajes cada día, no nos serviría
de nada porque no nos íbamos a acordar de ello al igual que tampoco nos acordamos
muchas veces de las cosas que hacemos en la rutina.
Además aunque todos los días nos levantemos a las
siete, a y cuarto desayunemos, nos vistamos a y media, etc., no siempre nos
ocurre lo mismo cada día, hay pequeños momentos, detalles, anécdotas por los
que un día va a sobresalir entre los demás, lo va a hacer diferente.
Ahí está lo bueno, en el contraste, es decir, una
mezcla. Tener una rutina de las cosas que te gustan y para no aburrirte de ella
que tenga intercalados estos pequeños momentos, situaciones fuera de lo normal
o cosas novedosas, es decir que aunque una persona esté trabajando en un
trabajo que le gusta con un horario fijo, pues cada tarde haga algo nuevo, que quede con sus amigos o que se vaya de vacaciones… Porque aunque algo
te guste si es lo mismo te terminará cansando, así que es mejor tener estas pequeñas
pinceladas de diferencia para disfrutar y ser felices. Por ejemplo una canción te puede gustar mucho, pero si solo escuchas esa canción una y otra vez te terminas aburriendo, es mejor la variedad.
Esta cita me parece muy explícita para corroborar lo que estoy diciendo:
“Me aborrecen la aburrida rutina de
la existencia. Yo imploro de exaltación mental.”
Arthur Conan
Doyle
En conclusión, no creo que la rutina nos impida
disfrutar de la vida, para disfrutar de esta tenemos que hacer cosas que nos
gusten y que nos hagan felices (aunque sean una rutina) y compaginar estas con
otras cosas que no nos hagan caer en la monotonía, nuevas experiencias.
Necesitamos la rutina de hecho pero tampoco debemos estar siempre con el
“piloto automático” encendido, a todos nos gusta tener nuevas cosas en la vida,
porque esto nos ayuda a contrastar las situaciones y a no caer en el aburrimiento.