viernes, 25 de mayo de 2012

¿Hace la rutina que no disfrutemos la vida?


La rutina es tener la costumbre o hábito de repetir las mismas cosas día a día automáticamente y sin darnos cuenta. Siempre asociamos esto con el aburrimiento o el tedio que nos impide disfrutar, pero ¿realmente es así?



No creo que la rutina sea tan mala, en realidad creo que es algo bueno y que nos hace falta.
La rutina es lo que siempre está ahí, es algo seguro y nos da estabilidad, al menos a mí me conforta saber que todos los días voy a salir del instituto a las dos y media, voy a coger el autobús, llegar a casa y allí me estará esperando mi madre con la comida hecha… 

También pienso en la rutina como una manera de facilitarnos la vida, porque nos cansaría bastante tener que estar pensando constantemente qué estamos haciendo, por ejemplo, cuando vamos andando no pensamos, ahora doblo la rodilla y pongo el pie en el suelo, ahora doblo la otra y pongo el otro pie en el suelo… 
Hay rutinas, como las costumbres que forman parte de nosotros mismos, no las piensas porque quizás tampoco te has dado cuenta de que lo hacías, pero tampoco hace falta. Un ejemplo de esto es que de nuestros familiares podemos copiar “inconscientemente” la manera de hacer algo, modales al comer, la manera o expresiones al hablar

Otra demostración de que la rutina es necesaria es que en ocasiones queremos conseguir algo, pero para llegar a ello necesitamos una actividad anterior, como un corredor; si a una persona le gusta correr y quiere ganar carreras tiene que tener unas sesiones establecidas cada semana para entrenar, una disciplina. Eso también se considera una rutina, pero si es lo que le gusta, ¿por qué iba a ser algo malo?



Llegando al quid de la cuestión, yo creo que lo único que tenemos que hacer para disfrutar la vida es hacer lo que nos gusta, siempre y cuando no sea algo perjudicial, ni para nosotros ni para los demás claro está. Pero si lo que nos gusta no es nada malo y disfrutamos además con ello, sí que disfrutaríamos la vida ¿no? Lo que realmente sería desperdiciar tu vida sería hacer algo que no te gusta o que no te vale para alcanzar un objetivo, porque si nos pasáramos toda nuestra vida haciendo algo, que además de ser rutinario no nos gusta, llegaríamos a viejos y estaríamos disgustados con nosotros mismos.

La verdad es que no me gustaría que todos los días fueran diferentes, si en lugar de estar en un lugar estable, viajáramos para tener nuevas experiencias y ver nuevos paisajes cada día, no nos serviría de nada porque no nos íbamos a acordar de ello al igual que tampoco nos acordamos muchas veces de las cosas que hacemos en la rutina.

Además aunque todos los días nos levantemos a las siete, a y cuarto desayunemos, nos vistamos a y media, etc., no siempre nos ocurre lo mismo cada día, hay pequeños momentos, detalles, anécdotas por los que un día va a sobresalir entre los demás, lo va  a hacer diferente.

Ahí está lo bueno, en el contraste, es decir, una mezcla. Tener una rutina de las cosas que te gustan y para no aburrirte de ella que tenga intercalados estos pequeños momentos, situaciones fuera de lo normal o cosas novedosas, es decir que aunque una persona esté trabajando en un trabajo que le gusta con un horario fijo, pues cada tarde haga algo nuevo, que quede con sus amigos o que se vaya de vacaciones… Porque aunque algo te guste si es lo mismo te terminará cansando, así que es mejor tener estas pequeñas pinceladas de diferencia para disfrutar y ser felices. Por ejemplo una canción te puede gustar mucho, pero si solo escuchas esa canción una y otra vez te terminas aburriendo, es mejor la variedad.




Esta cita me parece muy explícita para corroborar lo que estoy diciendo:

“Me aborrecen la aburrida rutina de la existencia. Yo imploro de exaltación mental.”
Arthur Conan Doyle


En conclusión, no creo que la rutina nos impida disfrutar de la vida, para disfrutar de esta tenemos que hacer cosas que nos gusten y que nos hagan felices (aunque sean una rutina) y compaginar estas con otras cosas que no nos hagan caer en la monotonía, nuevas experiencias. Necesitamos la rutina de hecho pero tampoco debemos estar siempre con el “piloto automático” encendido, a todos nos gusta tener nuevas cosas en la vida, porque esto nos ayuda a contrastar las situaciones y a no caer en el aburrimiento.




lunes, 21 de mayo de 2012

Dibujo "¿Soy más libre si controlo mis emociones?

Bueno pues aquí está el segundo dibujo que he hecho de un ensayo, esta vez sobre la libertad o la falta de esta que pueden causar nuestras emociones... En mi dibujo dos personas se dan la mano (simboliza el sentimiento, la emoción o relación que hay entre ellas) y unas esposas que unen a ambas. Os dejo unas fotos.





 

domingo, 20 de mayo de 2012

Dibujo "¿Decimos lo que pensamos?"


Bueno pues esto es uno de los dibujos que me pidió Rafa que hiciera, esta basado en un ensayo de Gloria Zaragoza Vargas que se llama ¿Decimos lo que pensamos? No sé si se verá muy bien pero la chica tiene la boca cerrada con una especie de cremallera, es como un símbolo de que aunque estemos callados en nuestro interior seguimos pensando.







¿Por qué somos cómo somos por imitación y no por elección?

Esta pregunta me ha surgido por el trabajo de Construyendo un mundo perfecto de Twitter, allí se ve muchas veces que por una posición u otra respecto a un tema pertenecen más a un partido o a otro... También en la gente de tu alrededor puedes ver eso, por ejemplo en tu grupo de amigos habrá gente de unas ideas u otras, pero yo no considero a nadie ridículo por tener una u otra ideología pero si lo creo si dices que eres de derechas o de izquierdas o de un partido u otro sin saber ni siquiera los ideales que tiene ese partido.

Esto era simplemente un ejemplo y la explicación de cómo surgió la pregunta porque al igual que en esa situación muchas otras iguales.

Por ejemplo ahora en la adolescencia, el tema de las drogas, el alcohol y el tabaco, seguramente la mayoría de jóvenes que fuma o bebe lo hace por ser aceptado y popular y no porque le gustara (al menos al principio ya que en casos como con el tabaco y las drogas, termina habiendo una dependencia).

Entiendo perfectamente que sin los demás no somos nadie, porque de nuestra convivencia con ellos sacamos cosas como las costumbres ( por ejemplo comer de una determinada forma o la manera de hablar) pero en temas de ideologías o conductas es algo más serio, porque nuestra vida depende en gran medida de ello.

Por eso yo creo que la gente tendría que pensar a veces antes de hacer algo, si estás de acuerdo con ello o   de verdad te gusta, adelante pero si no tiene sentido ¿por qué vas a hacerlo?, ¿por sentirte aceptado? Pues no me parece suficiente razón porque la persona que no te acepta como eres (aunque no le guste pero que al menos lo tolere y no te insulte ni te ridiculice) no te quiere de verdad y no es tu verdadero amigo.



El problema muchas veces de esto no es sólo la aceptación sino la tradición, lo explico con el ejemplo de antes, si en una familia, los padres son del PSOE por ejemplo el hijo también lo será y al igual que este con otros partidos. A mí esto no me parece mal pero siempre cuando el hijo esté de acuerdo con los ideales del partido porque sino ¿por qué se ha metido ahí?

Luego también se pueden juntar ambos problemas, si has decidido seguir una ideología solo por tradición de tu familia o por imitar a alguien y luego no te aceptan, entonces no tiene sentido, estás metido en algo con lo que quizás ni siquiera estás de acuerdo y por lo que no te aceptan, eres totalmente infeliz. Al menos si lo elegiste porque era lo que tu creías te va a dar lo mismo, pero de esa forma no serías feliz ni por una parte ni por otra.



En conclusión lo que yo opino es que para elegir algo tenemos que comprenderlo, así sabemos si estamos de acuerdo con ello o no, si lo estamos podremos elegirlo y si no nos aceptan da igual porque es lo que verdaderamente nos gusta, nadie nos lo impuso.


domingo, 6 de mayo de 2012

¿Desconfiado o precavido?

Desconfianza, ¡que gran amigo nuestro!, tanto que creo que ahora mismo no podríamos vivir sin él, pero ¿para qué sirve, es necesario o en realidad es un impedimento para relacionarnos?

No creo que la desconfianza sea realmente algo bueno, pero en el mundo en el que estamos, lleno de mentiras y traiciones a veces es una manera de protegerse, una coraza o armadura contra la hipocresía incluso. Porque actualmente, ¿quién puede decir verdaderamente que nunca ha criticado a nadie y que nunca ha dicho nada de una persona a sus espaldas?, seguramente nadie.

Debemos desconfiar unos de otros. Es nuestra única defensa contra la traición.
Tennessee Williams, dramaturgo estadounidense

Como ya he dicho antes no creo que la desconfianza sea algo bueno, en realidad pienso que en parte si que puede ser un impedimento para relacionarnos porque muchas veces podemos llegar a pasarnos de desconfiados, pero es que no toda la gente es buena y te va a decir la verdad y esto es un modo de protegerte porque si confías totalmente en una persona y luego te falla vas a decepcionarte mucho.

La confianza es como un espejo, si se rompe no intentes unirlo, no quedara igual.






La única manera de que nadie desconfiara de nadie sería que siempre dijéramos la verdad, pero no podemos estar seguros de cuando alguien nos dice la verdad y si cuando las pocas personas que tienen el valor de decirnos a la cara que no les gusta algo o nos dicen la verdad (al menos la mayoría de cosas que tienen que decir) no nos gusta y nos enfadamos, no tiene sentido que nos sintamos ofendidos, porque luego nos quejamos de los hipócritas.

Tampoco estoy diciendo que siempre tengamos que estar desconfiando de todo, si encontramos a una de estas personas que normalmente suele decir la verdad, sí podríamos llegar a confiar en ella, pero sigo pensando que es algo muy difícil, que la confianza es algo complicado, el pez que se muerde la cola. Si todos dijéramos la verdad, no habría hipocresía y no habría peleas ni traiciones, por tanto no existiría la desconfianza a que nos mientan, pero ¿cómo podemos saber que nos están diciendo la verdad?, ahí está el quiz de la cuestión...



La conclusión a la que puedo llegar es que la única forma de ser el "bueno" por decirlo de alguna forma en este asunto es intentar decir la verdad y sino es mejor que nos quedemos callados y no vayamos diciendo cosas de nadie a la espalda. Tambíén creo que hay que desconfiar lo justo, en un principio ser precavidos o si no tenemos mucha relación con alguien también pero si alguien nos ha mostrado sobradamente su fidelidad tendríamos que confiar en esa persona, porque a ver si por desconfiados nos vamos a quedar sin amigos y sin nadie que confíe en nosotros.