domingo, 26 de febrero de 2012

Un mundo feliz:¿Cuál es el precio de nuestra felicidad?¿Vale la pena pagar ese precio?



Leyendo este libro pensaba que todo era un poco raro, quizás llegando a creer que no me gustaba el libro, pero al terminarlo he visto que no es que no me haya gustado el libro sino lo que cuenta, habla de un mundo donde se ha renunciado a la libertad de pensamiento de algún modo para que haya una "sociedad perfecta". Han pagado un precio muy alto por la felicidad, han renunciado a muchas cosas y mi tema en este ensayo será explicar a lo que han renunciado y mi opinión de si vale la pena o no lo que han dado por su "mundo feliz" (aunque a la mayoría nos parece horrible).

Debo decir que sólo hay uno o quizás tres personajes en toda la novela que presentan algo de coherencia. El primero, el personaje que más me ha gustado por ser fiel en casi toda la novela (excepto al final) a sus ideas es John el Salvaje. John no fue criado mediante hipnopedia en el mundo feliz, aunque le han enseñado cosas de un lado o de otro no pertenece a ninguno de los dos mundos plenamente, sus ideas son únicas, una mezcla de los salvajes y del mundo fordiano. Me parece que John podría haber creado una sociedad propia porque coge lo mejor de las dos cosas, los adelantos, comodidades y mejoras del mundo feliz y una parte de la cultura de la reserva (la religión, la familia, la individualidad, la libertad de pensamiento...). 

Por otra parte tenemos a Helmholtz, que aunque fue criado en el mundo feliz y educado por sus ideas, ha terminado por desarrollarse más, quiere más pasión y libertad, no decir cosas sin sentido ni lógica para que los niños desde pequeños lo crean y no cuestionen su vida. Este personaje es enviado al final junto a Bernard a una isla con otras personas que también quisieron seguir teniendo sus propias ideas, también me llama la atención porque él si fue fiel a lo que pensaba durante todo el libro, prefiere renunciar a su vida en el mundo feliz e ir a la isla y poder ser libre. El tercer personaje es Mustafá Mond, este personaje sabe lo que se hace, conoce las cosas en realidad, pero en lugar de irse del mundo feliz, renuncia a la ciencia, a descubrir más y se queda ocupando un alto cargo pero deja de lago lo que más deseaba. 

Bien, los habitantes del mundo feliz renuncian a varias cosas, esto es el precio que pagan por su supuesta felicidad, supuesta porque como desde pequeños les han enseñado que eso es ser feliz, ellos creen que eso es lo que es ser feliz, pero seguramente no es lo que ellos creerían si fueran libres de pensarlo. Entre esas cosas están: la literatura, los únicos libros que pueden leer están seleccionados, no leen libros como Shakespeare (como quiere John el Salvaje) porque eso provocaría que tuvieran ideas que no son las de su sociedad, sentimientos o costumbres que desestabilizan a estas personas de su condicionamiento; la pasión o emoción, la libertad de algún modo, no sienten amor, solo aprecio quizás, porque las pasiones o emociones desatan reacciones violentas o provocan cosas que no permitirían esa felicidad a los habitantes de esta sociedad, no les permiten sentir amor sino que su sociedad se basa en las relaciones sexuales, pero con cualquiera y cualquier día con personas distintas cada día, para que no sientan amor les inducen a pensar que todo el mundo pertenece a todo el mundo, pero si de verdad no les concienciarán con eso, ¿sería lo que elegirían ellos?; otra cosa que les quitan es la posibilidad de familia, la idea de ser padres y madres les horroriza al igual que en otros aspectos porque les han concienciado para pensar eso, ¿porque les hacen esto? se explica en los siguientes puntos; la igualdad, no todos son iguales, pero no como ahora, quizá durante nuestra vida no todos somos iguales  en el sentido de que al ser libres elegimos distintas cosas y por eso no somos idénticos pero al nacer, normalmente todos somos iguales, dos manos, dos brazos, todos tenemos la posibilidad de llegar a lo mismo pero eso depende de nuestras propias elecciones, en cambio en mundo feliz, no solo no nacen iguales (les dan sustancias para que varíe su cuerpo, es decir unos más altos, otros más bajos, unos más fuertes, otros más debiles y así los dividen en castas, Alfas, Gammas, Epsilon) sino que tampoco van a llegar a ser lo mismo dependiendo de su casta, porque si son de una baja los condicionan para que no aspiren a más y sean felices con lo que tienen; las familia, como expliqué en el anterior punto, los dividen en castas, para que los trabajos mínimos, sean realizados para personas que acepten y se contenten con esto, así no exigen más nadie quiere una vida mejor o peor que la que lleva, no les dejan tener hijos libremente porque sino esto si ocurriría, no podrían hacer que nacieran un determinado número de niños para cada casta ni que fueran de una forma u otra; la religión, esto me parece bastante mal, nadie sabemos si realmente nuestra religión es sí o no nuestra verdadera pero tenemos derecho a elegir una y si estamos de acuerdo con lo que dice la religión seguir unas normas, deberíamos poder tener nuestras propias creencias; su individualidad, no les dejan estar solos casi nunca sino que van en grupos y así no pueden pensar por sí mismos; por último otra manera de atarlos es las drogas, el soma, les hacen creer que es bueno, es en última medida su solución para librarles de la infelicidad.

Este es el precio que pagan sin saberlo los habitantes del mundo feliz, renuncian a su libertad incluso antes de nacer, los condicionan a creer unas u otras cosas y a ser felices con lo que hay. Verdaderamente pienso como John, prefiero algunos momentos desgraciados y otros felices, porque si fueran feliz todo el tiempo, mi felicidad no tendría sentido, ¿de verdad es tan placentera esa felicidad si no es contrastada con momentos desgraciados? Yo opino que no y creo que para una de las maneras de ser feliz es elegir por ti mismo, ser libre, porque así sabes que aunque seas o no feliz en un momento u otro has tomado tus decisiones y has sido tú mismo.

En conclusión no creo que valga la pena sacrificar todo lo que ellos han dado por ser completamente felices, que ni siquiera se puede ser feliz si no hay momentos infelices (porque esa felicidad no tiene sentido) y que una de las cosas más valiosas que tenemos que es ser lo que somos, con nuestros más y nuestros menos, nuestros pensamientos, creencias y costumbres.

domingo, 19 de febrero de 2012

¡Optimista!

En esta entrada voy a hablar de un tema que es como nos tomamos las cosas y de dichas cosas.

En la vida las cosas nos pueden venir bien o mal y eso no depende muchas veces únicamente de nosotros, lo que nos va a pasar depende de múltiples cosas que no controla una única persona.

Puede que alguna vez ingenuamente creamos que existía algo llamado destino o el karma por otra parte, es decir, creemos que hay escrito en algún lugar lo que va a pasarnos o que según nos comportaramos ( bien o mal) nos iban a pasar cosas buenas o malas.

Esto ha dejado de ser tan creíble debido a que somos libres, podemos hacer lo que queramos en cualquier momento y tomamos nuestras propias decisiones, no sabemos exactamente como influyes estas acciones o decisiones en lo que va a pasar pero seguramente lo suficiente como para que en ningún lugar este escrito lo que pasará a lo largo de toda la historia del universo. También como acabo de decir no sabemos realmente la influencia que tienen nuestros actos en el futuro, como vamos a saber entonces que si nos portamos mal nos pasan cosas malas y que si nos portamos bien nos pasan cosas buenas.



Visto así la cosa parece un poco pesimista, pero es que si lo miramos por otro lado lo que importa en la vida no es lo que te viene sino cómo reaccionas. Creo que está bien alegrarse cuando te pasan cosas buenas, pero debemos saber que existen cosas malas también, que no vivimos en una utopía, que estamos lejos aún de alcanzar conceptos como la igualdad y total sinceridad o la solidaridad ( si es que los alcanzamos algún día).

Siempre por un lado u otro pueden venirnos desgracias y tropiezos pero hay que ponerle al mal tiempo buena cara y si te ocurre algo muy gordo intentar superarlo y seguir adelante y no regocijarte en la desgracia. Se entiende que si es algo muy duro se tarde en superar pero quizás es mejor intentar empezar pensando "Lo voy a superar" aunque llores y patalees que estar diciendo "No lo voy a conseguir" y estar deprimido y mal con todo el mundo. Cuando nos ocurren este tipo de cosas muchas veces ni siquiera pensamos en el efecto que tenemos sobre los demás, ¿por qué estar enfadado con el mundo, acaso tienen ellos la culpa? Yo creo que no y aunque estés muy jodido por dentro es intentar superarlo y seguir, intentar conseguir la normalidad que tuvieramos antes porque de otra forma no lo lograremos.


Estoy segura que hay muchas personas que no lo ven así, pero eso es asunto suyo porque las cosas van a venir (hay cosas que suceden tarde o temprano como la muerte de un ser querido por ejemplo, todos tenemos que morir antes o después) y es cosa nuestra si vamos a seguir viviendo nuestra vida o vamos a ser pesimistas. Si ellos prefieren hundirse en su miseria y pasarlo mal es su decisión, pero no creo que pasar malos momentos por cosas que no tienen solución sea muy productivo. Yo preferiría que la gente lo viera de este modo ya que no me gusta que la gente lo pase mal y menos por cosas en las que no podemos hacer nada, pero como ya he dicho cada uno somos libres de hacer lo que queramos.



En conclusión, nuestras acciones influyen en nuestra vida, no sabemos cuánto pero algo sí y aunque seamos buenas personas pueden venirnos desgracias, pero estas no nos afectan tanto si intentamos aceptarlas de otra manera, si la vemos desde otro punto de vista, hay cosas muy duras que pueden pasarnos pero lo son aún más si pensamos que no las vamos a superar, así que lo único que hay que pensar es que todo es posible y debemos intentar ver el vaso medio lleno y no medio vacío.



domingo, 12 de febrero de 2012

¿Tenemos que someternos siempre a lo que nos digan sin discutirlo?

Mi pregunta se refiere a las órdenes, tanto las que recibimos de las personas cercanas a nosotros (padres, amigos, familiares o conocidos) como las que nos pudieran venir por leyes o reglas, es decir, siempre es conveniente seguirlas o hay situaciones en la que es mejor desobedecer.

Normalmente y desde un punto de vista objetivo, la respuesta a esta pregunta es sí, hay que obedecer. Pero mirándolo desde el punto de vista subjetivo la respuesta sería no.Yo prefiero mirarlo desde el punto de vista subjetivo, porque en la vida hay muchas situaciones y pueden pasar muchas cosas, y la gente que diría que siempre hay que hacer lo que nos dicen tendría que ponerse en el lugar de otras personas o tendrían que pasar por una situación en la que su decisión no fuera seguirlas para darse cuenta de que no siempre esto es lo mejor.

Soy una persona que la mayor parte de las veces hace lo que le mandan, soy responsable, pero hay situaciones en las que no es que no quiera sino que no creo que sea lo correcto, el criterio que me parece que deberíamos seguir conforme a las reglas y a las órdenes es muchas veces si tienen sentido o si son justas.

Pero a veces esta regla no basta si la persona que va a aplicarla cree que algo malo esta bien, para esto pondríamos un ejemplo, si hubiera estado en nuestras manos en la época del nazismo la decisión de asesinar o no a miles y miles de judíos, cualquier persona coherente diría que no, entonces ¿por qué lo hicieron?, pues porque para ellos eso estaba bien, por qué cuestionar una orden que ellos creían correcta, es lo que les habían enseñado.

Entonces creo que lo primero que tendríamos que tener para creernos capaces de desobedecer una orden, es tener un poco de conciencia, ser coherentes, porque no creo que desobedecer algo porque "te da la gana" o "porque quieres" sea una respuesta razonada. Cada uno tenemos unos valores o principios y creo que mientras estos sean justos, basados en el respeto y solidaridad, no en la violencia o en el desdén hacia otros, y coherentes, pues vamos a poder basarnos en ellos para ver si obedecemos o no una orden.

Otro ejemplo de esto son lo que nos dicen nuestros padres, una persona que haga las cosas porque quiere y no por una razón, va a desobedecer solo por el simple hecho de desobedecer, pero luego que admitan que han desobedecido porque sí y que acepten si acaso viene un castigo. Por otra parte si alguien desobedece justificadamente, quizás le impongan un castigo pero al menos fue fiel a lo que creía y fue por una razón.

Algo que creo que beneficia al hecho de desobedecer es por ejemplo en regímenes políticos autoritarios, como pueden ser las dictaduras. En ellas el líder o jefe impone su ley, su política, seguramente algunos estarán de acuerdo con él porque les beneficia, pero la gente a la que afecta negativamente no va a estar de acuerdo y no creo que esa gente deba aceptarlo sino que deberían intentar librarse de ello. Quizás no triunfen pero al menos lo intentaron, fueron fieles a ellos mismos y puede que eso anime a futuras generaciones a intentarlo de nuevo y a librarse por fin de esa dictadura.

En conclusión, no creo que siempre debamos someternos a las órdenes o lo que nos impongan los demás, porque no siempre dichas órdenes o leyes pueden estar bien, pero para poder cuestionarlas debemos tener unos principios o valores razonables que nos permitan discutirlas.

sábado, 4 de febrero de 2012

Ser como somos sin ocultarnos





Bueno para hacer esta entrada he decidido poner una canción, esta no es la original sino una versión que está subtitulada.

Me gusta esta canción porque habla de muchas cosas, una es de ser uno mismo, lo que somos realmente, no tenemos que ocultar eso a nadie, porque entonces no estamos orgullosos de lo que somos, es como si nos avergonzaramos de nosotros mismos. Es algo triste pensar que a diario ocultamos al mundo como somos realmente por miedo a lo que piensen de nosotros.

Puede que haya pequeñas cosas que no queremos que nadie sepa, nuestros secretos, pero ¿por qué si hay alguien a la que le gusta un tipo de música va a ocultarlo?, ¿por miedo a que digan que la música que escucha es rara?, pues eso no está bien porque eso nos va a hacer infelices.

Aunque lo bueno de todo es que hay gente que si nos quiere tal y como somos, le va a dar igual lo que pensemos o nos guste, esa persona nos aceptará a pesar de que no este de acuerdo con nosotros. Esas personas son nuestro verdaderos amigos, gente con la que nos comportamos como somos realmente.

Quizá no podamos conseguir la completa y absoluta felicidad, pero creo que ser como somos es algo que nos puede hacer bastante felices, porque aunque las cosas no te salgan del todo bien, te mantienes fiel a ti mismo y a tus valores. Y si alguien no te acepta así, es que no te quiere de verdad y no son verdaderos amigos, por lo tanto no vale la pena perder el tiempo con ellos.

jueves, 2 de febrero de 2012

¿Podemos conocer la realidad tal y como es en sí misma?

Para comenzar con este ensayo lo primero es explicar sobre lo que nos están preguntando.
Pues yo creo que la realidad en sí misma es la parte de la realidad, la cual es su origen o principio, de donde viene y donde va,  la parte de un objeto que no cambia, da igual quién lo mire  o el paso del tiempo, siempre permanece igual. Es lo que nos daría la explicación del cómo, por qué y para qué de ese objeto o de la de la realidad si generalizamos. Sería su esencia o “alma” por llamarlo de alguna manera.

Entonces basándome en esto yo opino que no podemos conocer lo que es realidad en sí misma, en su fondo. ¿Por qué? Porque yo creo que lo que entendemos normalmente por realidad, es solo una parte de ella (la otra es la esencia de la que hablaba antes), esta parte sería todo lo que yo puedo percibir o físicamente ( con los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto) o mentalmente ( con la imaginación, la memoria, el pensamiento, los sueños, el sexto sentido es decir lo que ocurre en mi cabeza lo que siento pero no con los sentidos físicos).

Creo siguiendo esto que todo puede ser real, porque para mí la condición que tiene algo para ser real o no es que exista, no sólo físicamente sino mentalmente. Son conceptos como Dios, o el tiempo, con respecto a Dios no sabemos si existe un ente espiritual que nos creo a nosotros y al mundo, pero existe esa idea de un Dios y con lo que se refiere al tiempo, quizás tampoco podemos verlo, pero sentimos su paso sobre las cosas o podemos pensar en la idea del paso del tiempo, por lo tanto para mí son reales porque existen.
Aunque alguien dijera que mi vida no es real sino un largo sueño, aún así mi vida existiría, sería real porque ha existido dentro de mi mente, como sueño pero ha existido, por lo tanto es realidad.

Lo que ocurre con esta parte de la realidad es que cada persona lo ve de manera distinta, no sabemos si los demás ven las cosas o las sienten como nosotros .Un ejemplo sería que yo viera el cielo, y yo lo veo de un color que me han enseñado que es azul, pero otra persona lo ve de otro color distinto y eso a él le han enseñado que es azul también, por tanto cuando veamos otro objeto del mismo color que tiene el cielo para nosotros los dos diremos que es azul, aunque podemos estar viendo colores distintos. Pero no siempre depende de los sentidos (tanto los físicos como mentales) sino de mi conocimiento del mundo, si una persona es entendida en un tema, por ejemplo un matemático, el puede ver una fórmula, y saber para lo que sirve, lo que representa, la entiende y yo la veo y me quedó igual, para mí no significa nada.

No tenemos manera de saber si vemos el mundo de la misma manera, aunque creo que no, porque dependiendo de la manera en que vemos el mundo, de cómo lo entendemos asi decidimos si nos gusta o no, es decir que de nuestra visión y entendimiento del mundo, surgen nuestra opiniones y  gustos, y como nadie los tiene iguales al 100%, no creo que nadie perciba el mundo y la realidad exactamente igual.

En conclusión la realidad en sí misma es la parte que no cambia, su origen o principio, y como lo que nosotros vemos, percibimos o entendemos por realidad es para cada persona una cosa, no creo que conozcamos la realidad tal como es en sí misma, pero creo que existe esa realidad en sí misma.